La Medicina Bioenérgetica Integrada.

La Medicina Bioenergética Integrada es una concepción de la Medicina que queda incluida en los términos que argumentaban Ramón y Cajals primero, y más tarde Claude Bernard, quienes reconocieron la Medicina como Causal, aunque debemos confesar que mucho antes ya otros habían insistido en la búsqueda de un diagnóstico basado no solo en la semiología presente. Tomemos por ejemplo el caso de la Medicina Ayurvédica, que llegaba a establecer nexos muy estrechos entre el tipo constitucional del paciente y los factores de riesgos presentes en el Estilo de Vida del mismo. Esos genios de la medicina moderna, Ramón y Cajals y Claude Bernard, creyeron y recomendaron que utilizando los instrumentos del conocimiento científico, o sea, las capacidades intelectuales del clínico, era importante no solo conocer la clínica sindrómica y la fisiopatológica sino la causa de esos fenómenos dirigiendo la investigación médica hacia el por qué suceden las enfermedades. Hoy el diagnóstico convencional ha vencido la primera etapa (sindrómica), es decir, la definición de una entidad basada en la constelación de síntomas y signos; la segunda (fisiopatológica), se ha enriquecido por los avances histológicos, radiológicos y hematológicos, entre otros, y finalmente va alcanzando la tercera etapa (causal) con la ayuda de los procedimientos histoquímicos e inmunológicos; pero aún quedan incógnitas por descifrar, como las enfermedades que regresan sin la participación de la terapia habitual como en el caso de algunos tumores, las que han hecho tambalear el edificio construido. La Medicina Bioenergética Integrada se rebela contra la aceptación de tales incógnitas y de los frecuentes diagnósticos idiopáticos y esenciales que recurren a la ignorancia o a la falta de una hipótesis que lo expliquen mejor. Esta medicina se encamina hacia la línea exploratoria de otro modelo médico sobre la salud y la enfermedad, trata de abrir el camino hacia otras posibilidades y perspectivas que la conviertan en una Medicina Causal y por lo tanto Biológica. Por esto es importante el manejo del concepto del principio de la individualidad que lleva al terapeuta a consolidar el diagnóstico causal y emplear de manera integrada las múltiples formas de erradicar la causa determinante.